Anatomía de una nómina ¿De qué depende mi sueldo?

Si estás leyendo este artículo es posiblemente porque necesites comprender mejor tu nómina. Primero de todo felicitarte porque en el actual mercado laboral no cualquiera puede presumir de contar con una nómina, con la estabilidad económica que ello conlleva.

Muchas veces nos interesamos únicamente por el ingreso del salario neto en nuestra cuenta de banco, sin fijarnos para nada en el documento de la nómina. En él encontramos información muy útil que nos ayuda a entender nuestro sueldo. Es tal la importancia de la nómina que a menudo se emplea para probar la solvencia de una persona, aunque también existen casos de préstamos sin nómina en la que este requisito no es necesario.

¿Pero qué información podemos encontrar en nuestra nómina? Dejando los datos personales del trabajador y los fiscales de la empresa de lado, encontramos dos apartados principales; el salario bruto y las deducciones.

Anatomía de una nómina ¿De qué depende mi sueldo?

Imagen: saqa.com.mx

Salario bruto mensual

El salario bruto mensual es el salario bruto anual estipulado en nuestro contrato dividido entre el número de pagas anuales, que suele ser de 12, 14 o 16 en función de la cantidad de pagas extras que se reciban en la empresa.

Es muy común desglosar este salario mensual en diversos conceptos, principalmente porque algunos conceptos pueden librarse de la retención del IRPF o del pago de la Seguridad Social. Así, nuestro salario mensual se estructura por el salario base, los complementos salariales (como antigüedad o peligrosidad del puesto de trabajo), primas de productividad, horas extra, salario en especie (tickets restaurante o transporte), etcétera.

«El salario bruto mensual se desglosa en diversos conceptos y no todos tributan de la misma manera»

De este modo, si de 1.000 euros de salario mensual desglosamos en que 850 euros son el salario base y los 150 restantes corresponden a complementos salariales, primas de productividad y salario en especie, lograremos un importante ahorro del IRPF y de la Seguridad Social.

Deducciones

El salario bruto no hace referencia a la cantidad de dinero que recibimos mensualmente en nuestra cuenta. Esa cantidad es lo que llamamos el salario neto mensual, y es lo que resta una vez aplicamos las deducciones al salario bruto.

Es importante ser conscientes de que no es la empresa la que nos aplica estas deducciones sino que es el propio estado. En este caso la empresa funciona como intermediario que deduce el dinero al trabajador para entregárselo a las instituciones públicas.

Seguridad Social

Lo primero que se deduce del sueldo bruto mensual de un trabajador (del salario base específicamente) es el importe que se debe pagar a la Seguridad Social. Esta cantidad variará en función del sector en el que trabajemos y del convenio al que nos acojamos, pero suele rondar entre el 6% y el 7% del sueldo.

No obstante, aunque no concierna a nuestra nómina, hay que tener en cuenta que el costo de Seguridad Social es mayor por cada empleado ya que la empresa también tiene que pagar entre un 30% y un 40% del sueldo anual bruto por cada uno de sus empleados.

IRPF

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es otro porcentaje variable que debemos descontar de nuestro salario bruto y que depende del importe del mismo. De este modo, cuanto más ganemos más pagaremos de IRPF, aunque también se tienen en cuenta otros factores como la edad, el estado civil, cantidad de hijos, etcétera.

Estas deducciones se consideran un «pago a cuenta» ya que más adelante a la hora de hacer la declaración de la renta anual, se deducen las retenciones de IRPF practicadas, de forma que dependiendo de lo que hayamos pagado nos saldrá más cantidad de dinero a pagar o a devolver.

Esta es la anatomía básica de tu nómina, ahora es hora de coger ese documento que tanto tiempo llevas ignorando y echarle un vistazo para comprender mejor cómo se forma tu sueldo.

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