Una de las primeras dudas que se plantean a la hora de pensar en cómo hacer un currículum es el tipo de formato que vamos a utilizar. Seguro que más de una vez has oído aquello de adaptar tu currículum a cada oferta de empleo a la que te presentes, lo que incluye tanto el contenido como el formato. Habrá casos en los que te entreguen una plantilla para currículum y solo tengas que rellenarla con tus datos, pero en la mayoría de ocasiones tendrás que elegir el formato más indicado para la oferta de empleo que te interesa.
Currículum básico
Es el currículum formal por excelencia, en especial para aquellos candidatos sin experiencia o que a penas cuentan con ella, que quieren dar sus primeros pasos en el mundo laboral. Aún así cualquier persona puede utilizar este tipo de formato, ya que según el enfoque que le demos destacaremos el aspecto que más nos interese: formación, capacidades, experiencia… para lo que podemos recurrir a las negritas o cursivas.
Contiene toda la información esencial, empezando por los datos personales y de contacto, con una foto de carnet, y continuando por la formación y experiencia profesional del candidato antes de dar paso a los conocimientos de idiomas, informática y otros datos de interés. Debe ser breve y conciso, de no más de una página. Puede ir acompañado de una carta de presentación, más extensa.
Currículum Europass
El Europass es el formato de currículum profesional europeo, un modelo común que surgió para facilitar la movilidad entre los ciudadanos de los 28 países de la Unión Europea. El gran hándicap de este modelo es que no siempre es el formato adecuado, aunque muchos organismos oficiales lo solicitan tanto para ofertas de empleo como para becas, puerta de entrada habitual al mercado laboral de muchos jóvenes.