En toda empresa donde se lleven a cabo tareas laborales la organización es clave, y ésta viene medida en cuestiones como quién toma las decisiones, quiénes las cumplen y quiénes se encargan de supervisar que todo vaya en orden a lo decidido para el correcto funcionamiento empresarial. Si esto es importante a nivel de oficina, en una obra, donde cada tarea influye enormemente en el resultado final y donde la coordinación es clave, la organización interna debe ser impecable.
El espacio vital de cada empleado
Para un correcto desempeño de la tarea, lo primero es demarcar el espacio del que va a disponer cada empleado acorde a su función. Al igual que en una oficina de trabajo se distingue entre despachos de altos cargos, espacios para el trabajo general y lugares destinados al inventario o al almacenaje, en una obra debemos trasladar la misma sensación para que cada operario se sienta en un ambiente acorde al desempeño de su función.
Alquilar construcciones modulares donde en el terreno poder ubicar la zona de vigilancia, oficina de obra, almacén y otras necesidades, resulta más que oportuno para poder trasladar la sensación espacial de organización a la zona de construcción.
Imagen: interempresas.net
Tipo de organización según la obra
A la hora de determinar la jerarquía de una empresa, existen tres tipos de organización: línea, funcional o jerárquico-consultiva, siendo la más común la lineal.
- Organización lineal: es la estructura más simple y fácil de implementar. Consiste en la transmisión de órdenes y tareas mediante una línea jerárquica preestablecida. Es la forma perfecta de entablar los roles y funciones en obras pequeñas y medianas, donde las tareas están estandarizadas y establecidas mediante rutinas y plazos fijos de ejecución.
- Organización funcional: se caracteriza porque el mando se basa en el conocimiento y no en la ejecución directa (ingenieros, arquitectos etc.), aunque éstos no tiene una autoridad total sobre los subordinados, lo cual significa que esta organización podría llevar a una pérdida de autoridad de mando, aunque facilita la descentralización de las decisiones y la comunicación directa sin intermediarios.
- Organización jerárquico-consultiva: es la opción ideal para obras de gran tamaño donde se necesita solventar los inconvenientes de la falta de mando de la organización funcional, implementando lo mejor de esta (la fuente de conocimiento técnico) con lo mejor de la lineal (la ejecución precisa y clara). Esto se consigue combinando jefatura y asesoría. La jerarquía (línea) asegura el mando y la disciplina, mientras que los especialistas proveen los servicios de consultoría.
Roles y funciones
Además de obreros y mano de obra, los principales roles y funciones que podemos encontrar en una obra en función a su tamaño y tipo de organización son los siguientes:
- Jefe de obra: es la persona que asume la responsabilidad de los objetivos asignados, representando a la empresa a pie de obra, siendo su nexo entre cliente, subcontratados y sede central. Por estas razones, es el encargado de rendir cuentas sobre todo lo relativo al desarrollo de la obra, planificándola coordinándola y tomando toda decisión que se tenga que tomar en caso de imprevisto o indefinición de alguna tarea. En definitiva es un perfil ampliamente administrativo dentro de la organización.
- Encargado de obra: organiza, dirige y vigila los trabajos de ejecución de forma cercana y directa. Viene de estratos inferiores de la organización, y es la experiencia en el campo de trabajo la que le otorga los conocimientos necesarios como para poder estar en el cargo. Se trata en la pieza que sirve de nexo entre obreros y personal gestor.
- Capataces: son el vínculo de unión de los encargados y los obreros, el último de los eslabones que une la jerarquía de estratos directivos con los obreros. Cuidan el rendimiento de los trabajadores, se encargan de que se cumplan plazos y horarios, además del orden de los peones. Como trabajadores a pie de obra, proponen a la dirección todos los cambios, modificaciones y controles convenientes, ya que están capacitados por su larga experiencia para resolver cualquier conflicto que pueda surgir.