Para comenzar un emprendimiento, solo se necesita una idea, una muy buena idea, no es un requisito fundamental (aunque sí recomendable) ser mayor de edad ni tener algún estudio previo.
Una idea la tuvo Maddie Bradshaw, que con tan sólo 10 años de edad, es la creadora de M3 Girl Design. Ella tenía un deseo de decorar su armario y encontró una buena opción económica como decorar las tapitas de las botellas y ponerlas en su armario con un imán. La idea gustó entre sus amigos y comenzó a hacer collares.
Entonces decidió hacer su propio emprendimiento, con 300 dólares de sus ahorros, y desde el año 2006 hasta ahora, sus ventas han ascendido a unas 50.000 unidades. Esto ha sido posible con la ayuda de su hermana Margot de 9 años, quien colabora en pintar las tapitas. Sus productos están en todas las ciudades de EEUU, Puerto Rico y Canadá, y ahora no sólo realiza collares, sino también llaveros, hebillas y demás accesorios para las adolescentes.
Como vemos en este ejemplo, ser un emprendedor es cuestión de tener buenas ideas.